por José Gabriel » Sab Abr 13, 2013 11:35 am
Hola a todos: como dato adicional, la fuelización comenzó a utilizarse con el aumento del consumo de derivados del petróleo, y su correspondiente destilación, cuyos subproductos son, en orden a su volatilidad, algo de componentes gaseosos, luego bencinas y naftas, kerosene, gasoil y aceites combustibles, aceites lubricantes, y por último dos residuos, en un principio sin demasiado valor comercial, que son el fueloil, una especie de melaza, obscura y pegajosa, y el llamado coque de petroleo, un sólido bituminoso, ambos con un poder calorífico muy elevado. Sus precios fueron bajos en un principio, lo que, sumado a la facilidad de aprovisionamiento y de manejo del fuego, lo hicieron útil para su uso en locomotoras y en grandes instalaciones de calefacción. Luego de la segunda guerra, con el advenimiento de los materiales plásticos, comenzaron a utilizarse como base para su fabricación, y su precio subió considerablemente, con lo que su utilización se encareció. Su consumo promedio estimado era de 11 litros por kilómetro en trenes de viajeros y de 17 l/km para trenes de mercancías, contra 14 kg/m y 19 kg/km de carbón para los mismos trenes. Las instalaciones que se debieron hacer sobre las locomotoras incluyeron un sistema de calefacción por vapor en el ténder, para que esta especie de melaza se fluidificara y corriera hacia el hogar, un recubrimiento refractario en la parte inferior de la caja de fuego, el reemplazo de la parrilla por una solera con agujeros, y la instalación del quemador, que simplemente dejaba caer el combustible sobre una cortina de pequeños chorros de vapor que lo atomizaban y facilitaban la combustión. El foguista tenía control sobre el paso de combustible al quemador, y el paso de vapor tanto a la serpentina de calefacción del ténder como al quemador, y, por supuesto, al soplador de la caja de humo. La puerta del hogar tenía la correspondiente trampa para el paso de aire secundario, y una pequeña mirilla para la observación del fuego. En Argentina también ayudó el hecho de que el carbón de las minas nacionales (Río Turbio) no es de buena calidad para su utilización en locomotoras, ya que sus cenizas tienen un punto de fusión bajo, y tapan con frecuencia los espacios entre barrotes, mientras que hay petróleo suficiente para esa utilización. Espero haber sido útil con este comentario. Saludos a todos. José