publicado por primera vez el 5 de junio de 2.002
Este si que era un dia estupendo para conducir trenes…
En la via 3 de Atocha-Ave se encontraba nuestra 252-005-4, con la que se efectuaria el servicio del "Talgo Triana" hasta el intercambiador de Sevilla-Majarabique.
A las 15:00 nos ponemos en marcha tras el conforme recibido por el tren-tierra y paramos a la altura de uno de los puestos situados en el anden para recoger a dos especialistas de estaciones que participaran en las operaciones de cambio de ejes.
Es sabado y el numero de circulaciones es algo inferior al de un dia laborable, por eso el cruce con unidades de tren es menor.
Rebasamos un par de "monos" hasta un punto de retroceso en el que cambiamos rapidamente de cabina y ya podemos observar como otra 252, en colores "taxi" comienza a empujar lentamente a nuestra rama hacia el intercambiador para el cambio de ancho de ejes de nacional a Ave.
La pendiente hacia el mismo es muy pronunciada, por lo que un cartelon anuncia a los maquinistas que se realicen los acoples con mucha precaucion.
Al mismo tiempo otra 252 de ancho Ave espera al otro lado del intercambiador para tirar de la rama una vez realizado el cambio de ejes.
Nosotros somos meros espectadores y puedo grabar tranquilamente todas las operaciones con mi camara.
Asi pues tres locomotoras intervienen en la operacion: la nuestra, que espera apartada para acoplarse en cabeza de tren. La 252 "taxi" que empuja el Talgo de ancho nacional hasta el intercambiador y la otra 252 que lleva hasta el anden la rama Talgo convertida para que nosotros nos acoplemos.
Eso supone un total de tres maquinistas, mas dos especialistas, mas un operario de talgo mas otra persona en el intercambiador.
Son las 15:45 y ruge una diesel a nuestro lado.
Es una 354 que tracciona el talgo a Badajoz si no me confundo.
Nos disponemos a retroceder de nuevo hasta la via 2 para definitivamente acoplarnos a los 13 vagones Talgo y partir a las 16:05 hacia el intercambiador de Sevilla-Majarabique con el tren 000040, el "Talgo Triana".
Tiempo justo para realizar prueba de freno, comprar algo de agua y recoger el boletin en el cuarto de los maquinistas (Jefes de tren).
Por cierto, que el conector que acopla la rama Talgo a nuestra locomotora y que sirve como intercomunicador entre ambos esta roto y debemos usar un transmisor.
Mucho calor y un sol radiante en Madrid a las 16:05.
Nos ponemos en marcha lentamente al escuchar el ok por el tren-tierra y avanzamos por los cambios de salida de Atocha enfilando hacia Cerro Negro.
Suelo viajar cada tres o cuatro meses y cada vez hay alguna novedad en esa zona.
Novedad para mal, pues a este paso en otros cuatro meses no queda nada en pie.
Una UT446 solitaria en vias se tuesta al sol.
Eso si, antes de llegar a Santa Catalina, la coleccion de locomotoras rumanas del GIF sigue
aumentando.
La velocidad maxima para este tren es de 200 km/h, que alcanzamos rapidamente, tan pronto dejamos esa zona.
Esta vez espero que las baterias de mi camara se porten mejor que en ocasiones anteriores, asi que grabo de forma continua la marcha, disfrutando de la misma y observando, esta vez sin sustos, como palomas y demas aves de tamanos diversos "libran piquete" y evitan chocar contra nuestra locomotora.
Otras no lo consiguen y acaban contra nuestro testero o cristales.
Paramos en todas las estaciones del recorrido, y noto que no hay demasiados viajeros esperando en los andenes.
Al contrario que en servicios Ave, en los que el supervisor indica al maquinista la ocupacion del tren, aqui no sabemos el numero de ellos.
Explicacion: no es Ave.
En Puertollano tengo la camara funcionando cuando disminuimos la velocidad hasta detenernos en el anden y puedo grabar la cara de un chaval de unos cinco anos a hombros de su padre que se queda atonito al vernos llegar.
Seguro que quiere ser maquinista de mayor.
Despues de Cordoba todo el trayecto es nuevo para mi, pues no he pasado del intercambiador de ejes, como explique en otro relato.
Desde el arranque hasta alcanzar una velocidad importante, tenemos abierta la ventana lateral de la 252 para poder grabar el sonido real del paso por los cambios y de los motores de la misma.
A la altura de la clasificacion hay que cerrarla o nos volvemos locos.
La vista del castillo de Almodovar es muy bonita.Domina el paisaje desde lo alto y observa el paso de trenes como espectador de lujo.
El tunel inmediato al salir de la estacion esta casi justo debajo del cerro donde se encuentra el castillo.
Seguimos a 200 sin novedad.
Un sol de justicia sobre los campos de girasoles, maiz y naranjos camino a Sevilla.
La via de ancho nacional (unica) con la que compartimos viaje mantiene la antigua senalizacion mecanica (brazos) y nos cruzamos con un mercancias traccionado por una 333 a toda potencia.
Creo que es la linea de Badajoz.
Hay un momento del viaje en el que la doble via electrificada se situa a nuestra izquierda.
Ahora el flujo de unidades y regionales es mayor, y grabo tambien una doble traccion de 269 con una composicion de plataformas.
Un remonte nos permite situarnos por encima de las mismas, y dejarlas a nuestra derecha, circulando casi siempre en paralelo hasta Sevilla.
Estamos a la altura del km 442 y viajamos a 200.Ellos tienen limitacion a 140.
Llegamos al intercambiador.
Se corta la locomotora y vamos a via apartada.
Aqui no hay otra 252 esperando, ni un 310 como en Cordoba para empujar hacia el sistema de cambio de ejes.
Unos carros situados en la via empujan los 13 vagones hacia el mecanismo, donde la 269-255 espera para continuar el viaje.
El maquinista es relativamente joven y va muy arreglado.Envidia sana por completo.
Grabo el cambio de ejes y el acople a la 269 que tantas veces he hecho yo mismo, y corro rapidamente hacia la 252.
A diferencia de en Atocha, aqui se prescinde de dos locomotoras.Eso significa dos maquinistas menos, aunque sigue habiendo dos especialistas y un operario en el intercambiador.
De nuevo en cabina, pedimos a Atocha que nos abran el "mono" para retroceder.
Si, hablo en serio, nos abren una senal en Sevilla desde Atocha.
Nuestro objetivo es tomar el Ave de las 19:30 en Sevilla para llegar a Madrid a las 22:00.
Si lo perdemos, entonces a esperar.
Suerte.Nos ponemos en marcha y ahora si que estamos bajo supervision de Sevilla para avanzar hasta la estacion de Santa Justa.
Nos abren a via ocupada por una rama de Ave, donde debemos estacionar la 252 bajo un sol de justicia.
Es la mejor parte del viaje a mi parecer.
Aislados, y sin ayuda en la conduccion, el maquinista abre el regulador y la locomotora acelera de forma vertiginosa hasta ponernos a 150.
Es alucinante.No hay palabras.Se queda grabado para siempre en mi camara.
La distancia es amplia, y la llegada hasta Sevilla discurre por remontes y cambios de nivel en varias ocasiones.
Tengo la oportunidad de grabar a la rama del Al-Andalus en la clasificacion de Sevilla, con una 319 a la cabeza.Ni un alma en las vias.Son las siete de la tarde.
Circulacion nos alerta sobre el poco espacio que tenemos para estacionar nuestra locomotora junto a la rama Ave.
Suficiente para dejar espacio ante la senal.
Bajamos cortinillas y la dejamos al sol para que descanse.
Lo de los cristales delanteros es para no perderselo.No se ve absolutamente nada.Parece un cuadro abstracto.No dare demasiados detalles, pero es para verlo.
Objetivo cumplido.Podemos volver como viajeros en el 9689 desde Sevilla, que sale en 20 minutos.
El maquinista es buen amigo y decidimos volver con el en cabeza.
Aprovecho asi para filmar en cabina de la 100-013-2, ya que nunca habia llevado la camara en una rama.
Asustado me quedo cuando el mismo me dice las decadas que lleva como maquinista, y me complace escuchar como sigue viviendo encantado con su trabajo, que le gusta con locura.
Esto promete.
421 toneladas de tren y 26 ejes a nuestras espaldas.
Aperitivos del Ave y un par de envases fresquitos de gazpacho del que sirven dentro.
Nada mejor en Sevilla a las 19:30.
Nos ponemos en marcha y aprovecho la ultima media hora de camara para grabar el viaje en cabina.
Alguna foto para el veterano maquinista, que me dice que no tiene ninguna.
La conversacion es amena, y hablamos de todo.Sus practicas como militar en las "cocodrilos","baneras" y unidades antiguas me dejan un poco perdido, pues yo no habia dejado la escuela casi.
Hablamos un poco del futuro, y bueno, a lo mejor no hay que perder la esperanza del todo…
El viaje de vuelta se hace mas corto.Debe ser por lo agradable.
El supervisor del tren nos anuncia que una pareja de clase club que celebra las bodas de oro quiere subir a cabina en Ciudad Real, asi que por la sala de maquinas llegamos hasta los compartimentos y charlamos un ratito con las guapas azafatas de Ave y vemos acabar la pelicula.
Me pierdo grabar la marcha a los 300.Para otra vez.
La senora ha decidido no visitar la cabina y vemos pasar al senor, muy mayor hacia la sala de maquinas acompanado por el supervisor.
No esta demasiado tiempo, y sale encantado, asi que ni corto ni perezoso me vuelvo a la cabina.
Mi amigo el maquinista decide quedarse descansando en las comodas butacas.
El contraste de luz y sonido del paso desde la sala de maquinas a 250 por hora a cabina es tremendo.
Si os he comentado que al llegar a Sevilla los frontales de la 252 impiden la vision, con el Ave, a estas alturas de la tarde (casi las nueve y media) la misma es casi nula.
Es como si estuviera granizando de forma impresionante y el granizo se quedara pegado al cristal.
No puedo ver nada.Os lo aseguro.
En el lado del maquinista, en la parte superior izquierda hay un gran impacto de un pequeno pajaro.
Por el tren tierra nos anuncian una incidencia.
Vamos a circular por via no preferente (que no a contravia) desde el pk 32 hasta Atocha.
Eso implica una reduccion de velocidad a 160 para el paso por los cambios.
Sin problema.
Son las 21:55 cuando suavemente nos detenemos en Atocha, con cinco minutos de adelanto.
El veterano maquinista le comenta jocosamente a mi amigo como se debe detener un tren, como un artista.
Como es habitual, el maquinista baja y se situa en cabeza de tren y observa el paso de los viajeros que se dirigen a la salida.
Yo observo semi-escondido desde la escotilla para que no se me vea demasiado.No es mi momento ni mucho menos.
Una pareja argentinos de mediana edad se detiene y pregunta al maquinista cual fue la velocidad maxima del trayecto.
Le explica que 300 km/h, con intervalos mayores de 250.
El hombre le felicita, y le comenta agradecido lo contento que esta por haber subido al Ave.
Creo que de alguna forma uno se debe sentir orgulloso de conducir un tren de estas caracteristicas y encima ser felicitado.Al menos eso pienso yo desde mi privilegiada situacion de acompanante esporadico.
Cada dia me gustan mas los trenes.
