Amigos:
Ved la noticia publicada hoy, 7-10-04, en el periódico Levante de la ciudad de Valencia.
Saludos.
José Luis.
"INCIDENTE
El sistema de seguridad de Renfe evita que un Cercanías y un Alaris choquen en Xeraco
El tren Gandia-Valencia rebasó un semáforo en rojo y bloqueó los dos convoyes.
La avería registrada en la estación de ferrocarril de Xeraco que durante cinco días causó retrasos en los trenes de Cercanías de la línea Gandia-Valencia tuvo su origen en un conato de colisión entre dos trenes, un Cercanías procedente de Gandia y un Alaris que venía de Madrid. El sistema de seguridad en el tráfico ferroviario usado por Renfe funcionó a la perfección y bloqueó los dos convoyes mucho antes de que pudiese originarse una tragedia.
Según ha podido saber este periódico y posteriormente ha sido ratificado por Renfe, el incidente tuvo lugar el 22 de septiembre pasado. A las 13.24 horas el tren de Cercanías Gandia-Valencia estaba detenido en la estación de Xeraco a la espera de que pasara otro convoy, también de Cercanías, en sentido contrario. Cuando los dos transportes se cruzaron, el maquinista del que se dirigía a Valencia emprendió la marcha. Esa maniobra se produjo con el semáforo en rojo, dado que la vía seguía ocupada por un tren Alaris Madrid-Gandia que se encontraba circulando a unos seis kilómetros de Xeraco.
El sistema de seguridad de Renfe, que en el tramo afectado es, según la compañía, de los más avanzados del mundo, detectó inmediatamente el conato de choque. Los dos trenes quedaron bloqueados en su punto, tras lo cual el Alaris regresó a Cullera para embarcar a sus pasajeros en autobuses con destino a Gandia.
El Cercanías, que permaneció parado en la estación de Xeraco y no permitía el paso del Alaris, también tuvo que dar marcha atrás, pero rompió el sistema de cambio de raíles que permite dirigir los trenes hacia una u otra vía. Eso generó los retrasos de los días siguientes en la línea de Gandia a Valencia.
Renfe reconoció a este periódico que hubo «error y negligencia» por parte del maquinista que conducía el Cercanías, por lo que se aplicó el procedimiento habitual en estos casos. El conductor bajó del tren en la misma estación de Xeraco y se le realizaron tests psicotécnicos y reconocimientos médicos antes de que, 48 horas después, pudiese volver trabajar. En la explicación del suceso Renfe insistió en la confianza en el sistema de seguridad en el tráfico. Prueba de ello es que entre los dos trenes implicados todavía existían varios puntos de control sobre la vía que habrían detenido su marcha antes de que se produjera una colisión. De hecho, el sistema no llegó a activar el bloqueo automático de trenes, que funciona al margen del maquinista, algo que sí habría ocurrido en caso de choque inminente".