Un amigo me ha mostrado recientemente una fotografía de una locomotora vapor de Norte. Y ello me ha hecho pensar que quizás no siempre tenemos un conocimiento claro de lo que represento la tracción vapor en esta importante compañía, y los problemas que tuvieron sus ingenieros para intentar clasificar correctamente las locomotoras que llegó a poseer. Por ello me permito exponer brevemente las principales pinceladas de lo que fue la tracción en el Ferrocarril del Norte de España desde sus orígenes, en sucesivos capítulos.
Breve historia de la tracción vapor en Norte
La importancia de la organización de la numeración de las series.
Contenido:
- Los principios del Camino de Hierro del Norte de España.
- La tracción "original" de la compañía.
- Las primeras absorciones de compañías.
- Superando la cordillera Cantábrica.
- La lucha por el Mediterráneo.
- Los mercantes en Norte en el siglo XIX.
- La modernización con la llegada del siglo XX.
- El Norte se decide por el Compound.
- El recurso al mercado americano.
- La industria ferroviaria nacional.
- El cenit de la tracción en Norte.
- Montaña.
- Santa Fe.
Breve bibliografía de interés:
- Locomotoras del Norte. Gustavo Reder y Fernando F. Sanz. Editorial Noesis.
- Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España (1858-1939). Pedro Aza Díaz y Javier Marquina. Ed. Espasa Calpe.
- Álbum de locomotoras de la compañía del Norte (1907).
- Historia de los ferrocarriles españoles. Francisco Wais. Fundación de los Ferrocarriles Españoles.
- La construcción de locomotoras de vapor en España. Fernando F. Sanz. Ediciones de Estudios Ferroviarios.
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1. Los principios del Camino de Hierro del Norte de España
A mediados del siglo XIX España se dibujaba en el panorama europeo cómo un país atrasado, sin ferrocarriles, con abundantes materias primas y muy próximo a Francia. No es de extrañar que los banqueros Pereire, poseedores de bancos, ferrocarriles, minas e industrias metalúrgicas, se interesasen en expandir su zona de influencia a la península ibérica. En 1855 crearon la "Sociedad del Crédito Mobiliario Español", sucursal de su sociedad del "Credit Mobilier", con la que obtuvieron en 1856 la concesión de la línea Madrid Irún, considerada cómo la de mayor interés de la futura red ferroviaria española.
Una vez iniciadas las obras, el Crédito Mobiliario, que iba diversificando sus intereses en nuestro país, vio la conveniencia de construir una sociedad dedicada en exclusivo a los asuntos ferroviarios y así el 29 de diciembre de 1858 se constituyó la "Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España". Esta compañía fue la única de las pioneras en este país que se planteo desde un principio, ya en sus estatutos constitucionales, articular su red en torno a una gran línea, de Madrid a Irún, que uniría la capital con Francia y los puertos del Cantábrico.
Dicha línea se puede dividir claramente en tres ramos diferenciados, según el perfil que presenta:
- De Madrid a Ávila.
Con el paso de Guadarrama dominándolo, este primer tramo presenta rampas continuadas de 15 milésimas llegando puntualmente a las 20 milésimas. El recorrido más duro comienza en El Escorial, a 921 m. de altitud, y termina en La Cañada, a 1.359 m.. Desde allí el descenso hasta Ávila es casi constante en rampa de 15 milésimas.
El tramo entre El Escorial y Ávila fue usado por la compañía para probar el rendimiento de casi todas las locomotoras que se pusieron en servicio a partir de los años 20. - De Ávila a Miranda de Ebro.
La llanura castellana impera en este tramo con rampas sobre las 6 milésimas y que en ningún caso llegan a superar las 10 milésimas ni en el puerto de Pancorbo, en la divisoria con el río Ebro. El tramo entre Valladolid y Burgos pasa por ser de los más rectos y placenteros para la conducción del país, y donde las locomotoras de vapor españolas llegaron a desarrollar sus mayores velocidades. - De Miranda de Ebro a Irún.
Partiendo de Miranda de Ebro se llanea por Vitoria hasta llegar a Alsasua, donde la línea enfrenta a la cordillera Cantábrica en el tramo de mayor dureza con rampas de hasta las 20 milésimas y múltiples túneles y viaductos, llegando finalmente a Irún.
A lo largo de la línea la compañía decidió distribuir depósitos de locomotoras de no excesiva importancia, pero concentrando en Valladolid los Talleres Generales, en un punto central y equidistante a dichos depósitos.
Las características de los tres tramos expuestos influenciaron las adquisiciones de material motor de la compañía, pues pronto quedó claro que un mismo tipo de locomotora no podría servir para la totalidad del recorrido, que alterna las duras rampas en los extremos con las suaves llanuras centrales.
En efecto, desde su origen la compañía determinó tres tipos de locomotoras necesarios:
- 69 locomotoras de rodaje 120, de rueda grande (1,680 m) para los servicios rápidos de pasajeros en el tramo llano central.
Ninguna de estas locomotoras llegaron a recibir número en Renfe. - 69 locomotoras de rodaje 030, de rueda mediana (1,300 m) para los servicios en los tramos montañosos.
- 5 locomotoras de rodaje 030T, de rueda pequeña (1,000 m) específicas para maniobras en estaciones. De esta serie tenemos una superviviente, conocida como la "Tarraco".
Pronto se vio que en los tramos montañosos la tracción sería insuficiente, principalmente en los servicios pesados, por lo que a estos tipos de locomotora se añadió uno nuevo:
- 37 locomotoras de rodaje 040, de rueda mediana (1,360 m) y mayor caldera que las anteriores, para trenes de mercancías pesados.
Contra la costumbre de otras compañías de numerar sus locomotoras a partir del número 1, y seguir de forma continuada con todas ellas, Norte estableció una numeración para sus locomotoras mucho más racional:
- Dejó libres los números comprendidos entre el 1 y el 100.
- Numeró del 101 al 170 las 69 locomotoras 120 (se dejó sin usar el número 158).
- Dejó libre la centena 200, posiblemente para permitir la expansión futura de locomotoras de este tipo.
- Numeró del 301 al 369 las 69 locomotoras 030.
- Dejó libre la centena 400, posiblemente para permitir también la expansión futura de locomotoras de este tipo.
- Numeró del 501 al 537 las 37 locomotoras 040.
- Numeró del 601 al 605 las 5 locomotoras 030T.
Esta metodología en la clasificación de las series se mantuvo durante unos años, pero pronto sufriría alteraciones.
(continúa)